La obra de Hans-Christian Brix se caracteriza por sus suaves pinceladas en estructuras en forma de red, estilo que el autor usa contínuamente en nuevos contextos desde hace once años. El diseñador y artista marca con una pluma líneas finitas hechas por puntos precisos de tinta en un papel blanco. Las líneas son el elemento principal de los trabajos de Brix. Se ramifican y sobreponen hasta ser irreconocibles algunos trazos individuales. Compactaciones específicas, algunas veces más sueltas y otras más juntas, les dan un ritmo semejante a las estructuras de redes. Los hilados de líneas que recuerdan las pinturas "all-over" de Jackson Pollock expresan – así como las obras del pintor de acción americano – la génesis del cuadro. En su proceso de trabajo, que cambia entre gestos calculados y casuales-espontáneos, y tiene apectos pintorescos y gráficos, cada paso se hace visible. El papel es más que sólo un portatintas; su superficie en blanco ejerce como espacio imaginario, cuerpo y materia, en los que el ovillo de líneas tiene su lugar.
amorphismus
Con su serie "amorphismus" (desde 2009) Hans-Christian Brix ha desarrollado un tacto personal artístico muy claro. Amorfismo, un término que tomó prestado de la física, denomina la falta de forma de cuerpos debido a un órden no sólido de los átomos, y se refiere a la inestabilidad de las formaciones de redes de Brix. En su forma orgánica la idea de la transformación ya está establecida: las líneas iguales a tentáculos no sólo parecen buscar nuevas posibilidades de acoplarse al papel blanco, sino que también genera por momentos la percepción de movimiento o de fluidez.
Hans-Christian Brix, que estudió medicina y se preocupa por aspectos actuales de la investigación de las neurociencias, la física cuántica y la filosofía cuántica, transmite en su trabajo artístico los conceptos de partículas pequeñas que unen todo. Considerando estas ciencias, las redes se pueden interpretar como conglomerados de átomos, sinapsis o células, como un tipo de 'sustancia originaria' que "mantiene unido al mundo en lo más profundo" (Goethe). Este principio basado en la comunicación mutua entre las unidades diminutas también se puede transmitir a otros planos. Así el tejido neuronal de líneas no solo refleja la sede de la consciencia humana (y la del individuo y su localización en el mundo), sino también expresa la revolución digital que ha cambiado esencialmente tanto el entendimiento de imágenes y su disponibilidad, como la comunicación entre humano y humano. La linealidad de los medios tradicionales se sustituye por simulación, simultaneidad y la arquitectura de la información tridimensional. Cada uno se convierte en emisor y receptor de mensajes – las redes de Brix hacen visibles esas estructuras de comunicación completas, pero no su contenido.
orcus nulla
En la serie "orcus nulla" (desde 2012) Hans-Christian Brix integra por primera vez elementos figurativos y amplía así las formaciones de redes con nuevos niveles de interpretación. Para presentar los motivos repetitivos como por ejemplo la herramienta, las manos y el cuerpo femenino que flota en el espacio, Brix recurre a la estética plana y reducida del grafiti y del corte de tijera. Agrupados en círculo sin dar una dirección de lectura, los objetos representados tienen una estructura narrativa que mediante trazos finos se enlazan en una red asociativa. Los trabajos de la serie dan vuelta al "orcus nulla", una palabra artística creada por Hans-Christian Brix que se atribuye a la mitología griega y que fue vinculada por el artista con momentos psicológicos. Con "orcus nulla" (el "no-submundo") el artista se refiere al "espacio vacío" hablando de zonas por descubrir que cada uno tiene dentro suyo – o cree tener. Buscar esta área desconocida, descubrirla y transportarla hacia la consciencia cotidiana requiere, como lo llama Hans-Christian Brix, "la conexión con uno mismo“. Este proceso se representa en "orcus nulla“ de manera simbólica e iluminadora, por ejemplo por el mundo invertido, cavar por capas más profundas y las herramientas que simbolizan la aparente seguridad en lo material de la que se agarra el afectado por el cambio.
causa sui
Para las obras de la serie "causa sui" (desde 2013) Hans-Christian Brix pone a prueba otro material: el pegamento. Experimenta con los diferentes estados de la sustancia transparente, explora sus características sobre diferentes tipos de portadores de imagen e investiga su absorción de luz. Así gotea por ejemplo el pegamento aún líquido sobre un lienzo con fondo blanco o trabaja con pegamento negro sobre una superficie negra. Las obras aparentemente monocromáticas sólo despliegan sus topografías típicas de redes con cierto ángulo de luz. Con el pegamento Hans-Christian Brix ha encontrado el material adecuado para transferir la dirección de las líneas dibujadas a plumilla. De los hilos duros de pegamento forma bolas tridimensionales, embudos y carcasas parecidas a nidos que a pesar de su característica de escultura se sitúan en el ámbito del dibujo. Dentro de la discusión filosófica por la existencia de Dios el "causa sui" describe la finalidad en sí o la auto-causa de Dios. Dios y cualquier individuo representando su propia imagen existen por sí mismos y nacen de sí mismos. El cielo nocturno de "causa sui II", pegamento transparente sobre papel "Mi-Teintes", explica la idea principal del título de la serie con más claridad. En la historia de la creación de muchas culturas, la creación de la vida surge de la oscuridad; en aquella se encuentra el origen de todo. Con el misterio de la creación delante de nuestros ojos miramos el cielo nocturno, que por la coexistencia de las estrellas ya apagadas pero aún existentes abarca diferentes épocas del tiempo y con su expansión no medible que para nosotros presenta un órden casi no entendible. "La única opción para no desesperarnos con esas preguntas", dice Hans-Christian Brix, "es aceptar un código invisible que mantiene todo unido y conecta todo. Esta es la idea de 'causa sui'."
Eva Fischer / Punta Negra / Uruguay